viernes, 28 de noviembre de 2014

NOTICIÓN



Hoy os traigo una gran noticia que llevaba días deseando poder compartir con vosotros:

¡La Editorial Multiverso va a publicar mi primera novela, La luz de Derkac!

Hoy han empezado a presentar a sus autores oficialmente y me han concedido el honor de ser la primera. ¿Entendéis mi dicha? Seguro que sí... Esto es lo que han colgado en su página de Facebook:

Hoy conocemos a Jim Megal. Autora de "La Luz de Derkac". En estos días daremos los detalles de su lanzamiento, pero podemos adelantar que os sorprenderá su calidad literaria, capacidad emotiva y habilidad para crear mundos.
Es para nosotros un honor contar con ella en nuestro sello. Conoce un poco más a Jim Megal:
Jim nació el 23 de octubre de 1979, en Barcelona. Desde muy pequeña, se sintió atraída por la lectura y la escritura. Los cuentos la fascinaban, pero se le quedaban pequeños. Necesitaba ampliarlos; saber qué pasaba más allá de la palabra “fin”. Le encantaba dejar volar la imaginación y crear mundos de fantasía que recreaba en su habitación. Inventaba sus propias historias, las decoraba con dibujos y se las regalaba a sus familiares.
En la secundaria, inició su primera novela; un romance juvenil con aires detectivescos que sus amigas leían a la hora del patio. También escribió obras de teatro, en las que actuaba después.
A lo largo de su vida, ha ido recopilando una gran cantidad de cuentos que desbordan imaginación, frescura y valores. Sus tres hijos son su principal fuente de inspiración.
En 2009 autopublicó una edición pequeña de uno de sus cuentos: “El hada Florindina descubre la Navidad”, que tuvo una gran aceptación.
En 2010, una amiga le propuso participar en el I Concurso de cuentos para explicar en clase Memorial Moisés Sobrino, en catalán. Su cuento: “La fada Florindina aprèn a dir la veritat” fue galardonado con el segundo premio.
En 2013 participó en el XXVIII Certamen Literario González-Waris, con el relato “70x7= Infinito”, que quedó en segundo lugar.
A principios de 2014, su relato “Volver a ti”, fue seleccionado en el II Certamen Literario Divalentis “152 Rosas Blancas” y publicado en la antología que da nombre al concurso.
Durante años escribió esporádicamente, con la única intención de despejar su mente y escapar del estrés diario. Seguía disfrutando de su imaginación como cuando era niña y refugiándose en sus mundos de fantasía, pero algo había cambiado. Descubrió que la escritura ya no era su medio de escape; era mucho más. La escritura se había convertido en su pasión.
Desde entonces le rasca a los días todo el tiempo que puede para sentarse frente al ordenador a crear historias llenas de fantasía, intriga y amor que envuelvan al lector y acaricien sus sentidos, que le hagan soñar y lo transporten a mundos que solo habitan en los sueños.
 Y pronto... ¡todos los detalles relacionados con la novela! :)

Este es el enlace a Multiverso:
https://www.facebook.com/EditorialMultiverso?fref=ts

Mi perfil de Facebook:
https://www.facebook.com/jim.megal.7

Mi página de escritora:
https://www.facebook.com/pages/Jim-Megal/778553362185981

Twitter:
@JimMegal365

sábado, 22 de noviembre de 2014

Una carta para ti


Querido lector,

Te escribo esta carta para anunciarte que me voy de viaje.

Llevo en mi maleta todo lo necesario:
  • Una muda de elegancia y saber estar para cada día.
  • La túnica del optimismo en varios colores.
  • Los pendientes de la humildad y la amabilidad sin los que no me atrevo a salir a la calle.
  • Los guantes del esfuerzo para que el frío nunca detenga mis manos. 
  • La capa de invisibilidad, para resguardarme del bullicio y de las compañías indeseadas.
  • Los zapatos de la esperanza, con los que afrontaré las frustraciones cuando tenga que poner los pies en la tierra.
Afortunadamente, sus suelas durarán mucho tiempo porque llevo el bolso de mano cargado de polvo de hadas, para tocar mis sueños con la punta de los dedos y dibujar una sonrisa en el firmamento, alineando las estrellas.

También llevo una libreta de hojas infinitas en la que anotaré, con la pluma de la experiencia, cada parada de mi itinerario: mundos maravillosos en los que habitan centauros, unicornios azules, hadas y sirenas; mundos que solo se alcanzan circulando por la autopista de la imaginación y ascendiendo a mano derecha por la vía de la fantasía.

Estaré fuera bastante tiempo, tal vez toda la vida, pero no temas, no te abandono. Te enviaré cartas periódicamente en las que te pondré al corriente de mis andaduras. Ojalá mis palabras te hagan llegar la majestuosidad de esos lugares y puedas incluso oler sus fragancias.

Tal vez te apetezca acompañarme, si es así, házmelo saber con un comentario y te enviaré una cajita de polvo de hadas.

Me despido, pero no dejes que el estrés se cuele en tus entrañas y te haga olvidar que soñar es de humanos y que la vida es más bonita si cuenta con tu sonrisa.

¡Un abrazo!

Jim Megal



domingo, 16 de noviembre de 2014

Empatía



La empatía es una de las herramientas estrellas del escritor. Según la RAE, es la «capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos». Muchos la describirán como «ser capaces de ponernos en los zapatos de otro». Recurrimos a ella cada vez que describimos un sentimiento, los pensamientos de un personaje, sus reacciones...

Muchos lectores piensan que todo lo que escribimos parte de nuestras experiencias personales y eso puede ser verdad... solo en parte.

Es cierto que recurrir a nuestra maleta de experiencia nos ayudará a plasmar los sentimientos con realismo, pero el escritor debe ir más allá. ¿Qué siente una persona al perder a un ser querido? ¿Y al ser rechazado por el ser amado? ¿A qué sabe la inseguridad o el miedo de tener que dar una mala noticia o de decepcionar a alguien que nos importa? Puede que hayamos pasado por alguna de estas situaciones y entonces tengamos claro qué palabras utilizar para hacer sentir al lector lo mismo que nosotros sentimos en aquel momento dado de nuestras vidas. Pero, ¿qué pasa si no contamos con esa experiencia? Pues que debemos abrir nuestro maletín de herramientas y echar mano de la empatía.

¿Cómo lo hacemos?

1. Debemos empezar por observar. Mientras vamos en el metro, paseamos por la calle, sentados en un banco, en el centro comercial, en la feria... Cualquier lugar público es idóneo para fijarse en cómo se comportan las personas y cómo reaccionan. ¿Se les ve tristes, estresados, aburridos, enfadados, dichosos? ¿Qué les hace estar así? ¿Odian los lunes, el transporte público? ¿Se han molestado con el de al lado?
Puede ser muy útil llevar siempre una libreta y un boli a mano. Es fácil que nos asalten ideas, frases célebres o las semillas necesarias para crear una nueva historia. ¿Actuaría mi personaje como el señor que tengo delante? ¿Reaccionaría como el que acaba de bajarse del autobús?

2. Escucha a los demás con la mente abierta y sin prejuicios. Si no escuchas, te perderás la información. Si lo haces con el filtro de los prejuicios, la información que recibas estará distorsionada o tendrá siempre la misma tendencia de opinión, la tuya. Ábrete a los pensamientos y las percepciones de los demás. Tus personajes serán mucho más ricos psicológicamente.

3. Etiqueta las emociones. Al observar y escuchar a los demás, intenta ponerle nombre a las emociones que crees que están sintiendo o describiendo. Esta práctica te ayudará a reconocerlas mejor y a ser más preciso cuando escribas; probablemente también aumente tu vocabulario (si no te conformas con «está triste o alegre», claro).

Siguiendo estos pasos conseguiremos que nuestros relatos y novelas estén llenos de personajes ricos y realistas.

¿Cuántos zapatos tiene tu zapatero de emociones?

Reto: "Como ya somos 400 en el grupo" (2)



Como ya somos 400 en el grupo, lo celebraremos por la noche en la plaza de la ciudad. Cada uno encenderá su farolillo de papel y dejará que se eleve hasta el cielo en una danza rumbo a las estrellas. Sus luces titilarán en la oscuridad del firmamento como si fueran nuestros sueños brillando en la adversidad.

Unidos, contemplaremos embobados la preciosa estampa. Nuestros corazones henchidos de esperanza; nuestras sonrisas iluminando nuestras almas; nuestra amistad extendida con franqueza; y nuestras plumas preparadas para hacer de este mundo un lugar menos hostil y aburrido.

Reto: "Como ya somos 400 en el grupo" (1)


¡POR LA IGUALDAD!

Como ya somos 400 en el grupo no habrá quién nos detenga. Caminaremos juntos, aunando nuestras fuerzas, en busca de un objetivo común: recuperar la vida.

Avanzaremos sin brazos y sin piernas. Desgarraremos la carne de los que aún sienten los latidos del corazón. Masticaremos con fuerza, nos tragaremos sus vísceras y su sangre decorará nuestras pieles cetrinas. ¡Ya somos 400, pero seremos muchos más!

Pasead vuestros mortales cuerpos e infectad con ellos a los que aún sienten el calor de sus miembros. Partid hasta que todos seamos iguales, hasta que nadie llene de oxígeno sus pulmones. Solo así cesarán las diferencias y todos tendremos las mismas oportunidades.

Aviso para el lector: Este relato puede herir su sensibilidad. Ay, siempre me olvido de poner esto al principio, jijiji

Hasta el infinito y más allá


Alcanzar la excelencia es una meta loable, pero la determinación no es suficiente para conseguirla. Se necesitan herramientas específicas que no pueden suplirse con otras menos idóneas. Solo se encuentran en determinados caminos y encontrarlos es parte del desafío. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando descubres que la trayectoria escogida no las alberga? La frustración se apodera de ti y te sientes en desventaja con tus semejantes. ¿Acaso las personas brillantes recibieron un mapa con la dirección correcta? ¿tendrás una segunda oportunidad para rectificar tu andadura? ¿Darás marcha atrás? Imposible. Este es un viaje de ida en el que solo puedes avanzar y asumir con contentamiento las responsabilidades y consecuencias de tus elecciones.

Miro hacia atrás y me doy cuenta de mis errores. He intentado remendarlos, mas todavía hoy puedo apreciar con nitidez abrumadora las puntadas irregulares que salpican mi tapiz. Poco puedo hacer para solucionarlo, pues la arena de mi reloj ya está medio consumida. Sé que no alcanzaré el listón, probablemente no daré la talla, pero no puedo rendirme. Si abandono ahora, ¿qué sería de mí? Seré como una brizna de hierba que se seca con los primeros rayos del día. No. Debo seguir adelante, esforzándome por lograr mis sueños. Tal vez nunca seré la aguja del pajar, pero mi vida no habrá sido un sinsentido.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Desaparezco


Desaparezco
y me pierdo sin remedio
en el universo de tus recuerdos.

Desaparezco
y te recuperas por inercia
a la ausencia de mi presencia.

Desaparezco
y las noches se suceden a los días
imperturbables, sin que te alcance la melancolía.

Desaparezco
y conmigo lo hace mi sonrisa,
como una estela que se desvanece deprisa.

Desaparezco
y no sé si mi paso por la vida fue un sueño;
en todo caso, efímero y pequeño.

Mis sueños y anhelos,
mi esencia al completo...
Todo se evapora cuando desaparezco.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Cuando amanezca


Cuando amanezca
y los pájaros den la bienvenida al nuevo día,
quiero hallarme contigo, vida mía,
y oír sus trinos vibrando en la ventana.

Cuando amanezca
y el sol pinte de colores el firmamento,
quiero hallarme rodeada de tu cuerpo
y disfrutar del paisaje en nuestra cama.

Cuando amanezca
y se alejen de nosotros nuestros sueños,
quiero que me llenes de tus besos
y tus caricias me dibujen desde el alba.

Cuando amanezca
y la luz abra mis ojos perezosos,
quiero ver tu sonrisa que es mi gozo,
que tú seas mi regalo en la mañana.

©Jim Megal-2014. Todos los derechos reservados

El viaje del viento


El viento acariciaba su piel rosada y tersa; jugaba con sus trenzas en cada embestida; acompañaba sus risillas de cascabel, que llenaban el ambiente de ternura.
-¡Más alto, mamá! -gritaba con su vocecilla dulce e inocente.
El viento bailaba a su alrededor, memorizando la entrañable estampa. Se la llevaría en su viaje por el mundo y la recordaría cuando la maldad y la desventura impregnaran su aliento.
-¡Achís! -estornudó la pequeña y fue la señal que le recordó que debía seguir su camino.