Desaparezco
y me pierdo sin remedio
en el universo de tus recuerdos.
Desaparezco
y te recuperas por inercia
a la ausencia de mi presencia.
Desaparezco
y las noches se suceden a los días
imperturbables, sin que te alcance la melancolía.
Desaparezco
y conmigo lo hace mi sonrisa,
como una estela que se desvanece deprisa.
Desaparezco
y no sé si mi paso por la vida fue un sueño;
en todo caso, efímero y pequeño.
Mis sueños y anhelos,
mi esencia al completo...
Todo se evapora cuando desaparezco.
Acabo de descubrir tu blog y me encantó. Me quedo por aquí... Saludos!
ResponderEliminar¡Gracias, Isa! Un placer tenerte por aquí. ¡Un abrazo!
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