«¡Qué día llevo! ¡Qué día!» -gruñía frente al espejo- «Y para colmo
tendré que ir al médico a que me quite esta asquerosa verruga de la
punta de la nariz. ¡Lo que me faltaba! Grrrrr... ¿Por qué la vida es tan
complicada? Juanito y Greta estaban hoy de lo más insoportables. Adoro a
mis niños pero cuando me hacen enfadar... ¡me los comería! Lo único que
me calma es pensar en cosas dulces: paredes de chocolate, puertas y
ventanas de galletas de canela, lámparas de gominola... Aaaah... Así
debería ser mi casa.»
©Jim Megal-2014. Todos los derechos reservados
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